La economía digital es la red mundial de actividades económicas, transacciones comerciales e interacciones profesionales que son posibles gracias a las tecnologías de la información y comunicaciones.
En sus primeros días, la economía digital, se le llamaba la economía de Internet, la nueva economía o la economía web debido a su dependencia de la conectividad a Internet.
Sin embargo, economistas y líderes empresariales afirman que la economía digital es más avanzada y compleja que la economía de Internet, que, según una definición, simplemente significa valor económico derivado de Internet.
La economía digital refleja el paso de la tercera revolución industrial a la cuarta revolución industrial. La tercera revolución industrial, a veces llamada revolución digital, se refiere a los cambios que ocurrieron a fines del siglo XX con la transición de dispositivos electrónicos y mecánicos analógicos a tecnologías digitales. La cuarta revolución industrial se basa en la revolución digital a medida que las tecnologías actuales continúan uniendo los mundos físico y virtual.
Este nuevo modelo ofrece oportunidades para que las organizaciones y personas puedan usar tecnologías innovadoras para ejecutar tareas mejor, más rápido y, a menudo, de manera diferente a como se hacía anteriormente, (como resolver tareas manualmente o en dispositivos análogos). También es un gran momento para que las empresas lo hagan mejor, hagan más, solucionar las cosas de manera diferente e innovadora, conceptos relacionados directamente con la Transformación Digital.
La economía digital se extiende más allá de la digitalización y la automatización. Este nuevo paradigma aprovecha múltiples tecnologías avanzadas y plataformas, entre otras: híperconectividad, Internet de las cosas (IoT), big data, análisis avanzado, redes inalámbricas, dispositivos móviles y hasta redes sociales.
La economía digital utiliza estas tecnologías, tanto individualmente como en conjunto, para reconfigurar los intercambios económicos tradicionales y habilitar nuevos.
La economía digital ha creado olas de disrupción. Han surgido nuevas empresas y nuevas formas de interactuar. No obstante, muchas organizaciones e industrias que no han sido capaces de capitalizar las tecnologías para cambiar sus operaciones se han enfrentado a la disminución en las ventas, a la caída de la cuota de mercado e incluso al colapso total.
Blockbuster y otras tiendas de alquiler de contenido que no adoptaron las tecnologías de transmisión lo suficientemente rápido cerraron sus operaciones. La industria de los taxis ahora está luchando para competir por los consumidores de Uber. Kodak y otras empresas de equipos fotográficos que no adoptaron formatos digitales y/o plataformas para compartir en línea redujeron drásticamente sus ofertas de productos a medida que los teléfonos inteligentes y las plataformas de redes sociales reemplazaron a los álbumes de fotos y películas.
Sin embargo, numerosos emprendedores aprovecharon las tecnologías que impulsan la economía digital para crear nuevas empresas y nuevos modelos de negocio que no podrían haber existido, o a la escala que existen hoy, en generaciones pasadas.
Expertos en negocios están de acuerdo en que la economía digital está en sus inicios. Para competir en los próximos años, las organizaciones, necesitarán líderes y personal que sean capaces de innovar; aprovechando las tecnologías actuales, para conectarse mejor con los clientes existentes y los potenciales, para ser más receptivos y, al mismo tiempo, más eficientes y efectivos.
Además, tendrán que estar preparados para explorar de manera más eficiente las tecnologías emergentes o arriesgarse a quedarse atrás a medida que avanza la economía digital.
Implementa tecnologías digitales que optimizan, posibilitan continuidad de negocio y añaden valor.