Una de las habilidades críticas en la comunicación efectiva es la Escucha Activa y probablemente sea la clave de crecimiento exponencial para los involucrados en comercialización, ventas y RP y por ende para el éxito de sus empresas. Desarrollar esta habilidad social ayudará a construir y mantener relaciones, resolver problemas, mejorar procesos y retener información, como instrucciones, procedimientos y expectativas.
La Escucha Activa es la capacidad de concentrarse completamente en un hablante, comprender su mensaje, entender la información y responder asertivamente. A diferencia de la Escucha Pasiva, que es el acto de escuchar a un orador sin retener su mensaje; esta habilidad de comunicación interpersonal altamente valorada garantiza que la participación y recordación de detalles específicos sin necesidad de repetir la información.
Los oyentes activos utilizan técnicas verbales y no verbales para mostrar y mantener su atención en el hablante. Esto no solo respalda su capacidad de concentración, sino que también ayuda a garantizar que el orador pueda ver que se está concentrado y comprometido. En lugar de pensar y ensayar mentalmente lo que podría decir cuando el orador termine, un oyente activo considera cuidadosamente las palabras del orador y memoriza la información.
Al igual que el pensamiento crítico y la resolución de conflictos, esta habilidad social ayuda a aumentar el valor profesional. La siguiente lista es una variedad de prácticas de Escucha Activa para mejorar las habilidades de comunicación interpersonal:
1. Parafrasear
Resumir los puntos principales del mensaje que compartió el orador para demostrar que se comprende completamente su significado. Esto también le dará al orador la oportunidad de aclarar información vaga o ampliar su mensaje.
Ejemplo: "Entonces lo que estás diciendo es que tu sistema de gestión de contenidos actual ya no satisface las necesidades técnicas de tu equipo porque no admite archivos de vídeo de gran tamaño".
2. Hacer preguntas abiertas
Hacer preguntas que demuestren que se ha recopilado la esencia de lo que han compartido y guiarlos para que compartan información adicional. Asegúrese de que estas preguntas no puedan responderse con un simple "sí" o "no".
Ejemplo: “Tienes razón: el procedimiento de incorporación podría necesitar algunas actualizaciones. ¿Qué cambios le gustaría hacer en el proceso durante los próximos seis meses?”.
3. Preguntas de sondeo específicas
Hacer preguntas directas que guíen al interlocutor a proporcionar más detalles sobre la información que ha compartido o a limitar un tema o tema amplio.
Ejemplo: “Cuénteme más sobre su carga de trabajo actual. ¿Cuál de estos proyectos requiere más tiempo?”.
4. Utilizar afirmaciones verbales breves
Las declaraciones breves y positivas ayudarán al orador a sentirse más cómodo y demostrarán que se está comprometido y se es capaz de procesar la información que le brinda. Las pequeñas afirmaciones verbales ayudan a continuar la conversación sin interrumpir al hablante ni alterar su flujo.
Ejemplo: “Entiendo”. "Veo." "Sí, eso tiene sentido". "Estoy de acuerdo."
5. Mostrar empatía
Asegúrese de que el hablante comprenda que usted es capaz de reconocer sus emociones y compartir sus sentimientos. Al mostrar compasión, en lugar de simplemente sentirla, podrá conectarse con el hablante y comenzar a establecer un sentido de confianza mutua.
Ejemplo: “Lamento mucho que estés lidiando con este problema. Descubramos algunas formas en que puedo ayudar”.
6. Recordar información previamente compartida
Intente recordar conceptos clave, ideas u otros puntos críticos que el orador haya compartido con usted en el pasado. Esto demuestra que no sólo estás escuchando lo que dicen en ese momento, sino que también eres capaz de retener información y recordar detalles específicos.
Ejemplo: "La semana pasada mencionaste agregar un coordinador superior para ayudar con esta cuenta, y creo que es una gran idea".
Habilidades de Escucha Activa no verbal.
7. Sonreír
Como un gesto de asentimiento, una pequeña sonrisa anima al orador a continuar. Sin embargo, a diferencia de un asentimiento, comunica que estás de acuerdo con su mensaje o que estás contento con lo que tienen que decir. Una sonrisa puede reemplazar una breve afirmación verbal para ayudar a disipar cualquier tensión y garantizar que el hablante se sienta cómodo.
8. Evitar distractores
Evitar movimientos voluntarios como mirar el reloj o el teléfono, suspirar audiblemente, hacer garabatos o golpear un bolígrafo. También debe evitar intercambiar comunicaciones verbales o no verbales con otras personas que escuchan al hablante. Esto puede hacer que el hablante se sienta frustrado e incómodo.
9. Mantener contacto visual
Siempre que sea posible, mantenga la vista fija en el hablante y evite mirar a otras personas u objetos en la habitación. Solo asegúrese de mantener su mirada natural, asintiendo y sonriendo para asegurarse de alentarlos en lugar de hacer que el orador se sienta intimidado o incómodo.
La Escucha Activa requiere práctica para mejorar y mantener. Cuanto más se practiquen estas técnicas, se obtendrán mayores y mejores resultados.
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