En el mundo empresarial interconectado de hoy, la creación de valor y la gobernanza de procesos se extienden más allá de las fronteras organizacionales y se centran en toda la cadena de valor.
La colaboración exitosa dentro de las redes comerciales industriales tiene base en la confianza, la creación de valor compartido, la agilidad y las prácticas éticas. Aquí es donde BPM puede contribuir significativamente: mejora la colaboración y la visibilidad a través de la gestión colaborativa de procesos entre áreas utilizando protocolos de intercambio estándar e intercambio de datos, análisis e información en tiempo real:
Tradicionalmente, BPM se centró en la reducción de costos a través de la automatización. Ahora, si bien la reducción de costos sigue siendo importante, la atención se centra en la creación de valor estratégico. Una mejor experiencia del cliente, innovación más rápida y resultados social, ambiental y económicamente sostenibles se convierten en los principales impulsores para optimizar los procesos y al mismo tiempo obtener una ventaja competitiva.
La IA no elimina la necesidad de BPM, sino que la amplifica. BPM se convierte en un ciclo de mejora continua, que garantiza que los procesos impulsados por IA entreguen el valor previsto.
BPM ayuda a definir roles y responsabilidades en esta nueva dinámica, asegurando que los humanos se concentren en tareas de nivel superior, como la toma de decisiones y la estrategia, mientras que la IA se encarga del trabajo rutinario.
A medida que la IA asume pasos críticos en los procesos de negocio, la gobernanza y la supervisión se vuelven cruciales. BPM ayuda a definir marcos éticos, gestionar los prejuicios y garantizar la transparencia en los procesos impulsados por la IA.
BPM ayuda a las organizaciones a identificar y gestionar el cambio; Con el poder de la IA, puede ayudar a incorporar rápidamente cambios internos y externos, como requisitos regulatorios actualizados o desarrollos del mercado, en los procesos comerciales.
Incluso con un aumento y una automatización sofisticados, los procesos aún implican interacción humana y múltiples sistemas. BPM se centra en optimizar todo el proceso, no solo las partes automatizadas, garantizando un flujo fluido y una entrega de valor.
La gestión de procesos exige agilidad para adaptarse a los paisajes de mercado en evolución impulsados por la tecnología y las preferencias cambiantes de los consumidores. Sin embargo, las prácticas tradicionales de BPM, arraigadas en procesos estandarizados, pueden tener dificultades para mantenerse al día con la necesidad de flexibilidad e innovación para reflejar los procesos cambiantes.
Para desbloquear el potencial de la transformación con BPM, las organizaciones deben abordar los cuatro componentes clave de la transformación: tecnología, procesos, cultura y personas.
Esta sirve como columna vertebral del BPM moderno y ofrece nuevas capacidades de orquestación y gobernanza. Estos avances generan una gobernanza simplificada basada en datos, cerrando la brecha entre las operaciones teóricas y prácticas.
Para garantizar que cada proceso contribuya al éxito organizacional general, es importante que BPM se alinee con los objetivos centrales y las propuestas de valor de la empresa. BPM se centra en crear un entorno de gestión e integración de datos transparente que permita a las organizaciones identificar el valor desde el principio y realizar un seguimiento del valor de los procesos de negocio.
Anteriormente, la gestión del cambio podría haber sido una disciplina pasada por alto; Ahora, cada vez es más importante que todas las empresas permitan los cambios necesarios en los procesos de negocio y la adopción de tecnología.
Al priorizar las experiencias de clientes y empleados, todos los procesos de negocio deben satisfacer las necesidades de las partes interesadas y no debería existir ningún proceso sin un propósito claro. Dotar a los empleados de herramientas y procesos adecuados para satisfacer las necesidades del cliente aumenta la productividad, el compromiso de los empleados y la satisfacción laboral.
En general, la transformación ofrece a las organizaciones una oportunidad única para repensar sus operaciones y fomentar la innovación. Al adoptar la gestión del valor, BPM y la gestión del cambio, guiadas por expertos en transformación, las organizaciones pueden afrontar con éxito los desafíos de la era digital y convertirse en líderes de la industria, mejorando potencialmente toda la cadena de valor y creando más oportunidades a través de una mayor agilidad de los procesos.
En ISOL nos enfocamos en ayudar a nuestros clientes a obtener el máximo valor de sus servicios de TI actuales y de implementar soluciones avanzadas en la nube. Gracias a nuestra larga trayectoria y experiencia en consultoría en BPM, IA y Cloud.