Liderazgo.
Es una realidad que las condiciones que estamos experimentando nos están probando en múltiples niveles, y desde luego, la vida laboral no es la excepción. La clave para continuar con disposición al cambio y seguir aportando resultados es el grado de desarrollo de inteligencia emocional que poseemos en forma individual y aún más en comunidad. Esto facilitará la tolerancia y adaptación al cambio impulsado por factores externos.
Los líderes de hoy deben promover un ambiente con resiliencia fundado en la inteligencia emocional, para obtener relaciones sanas que lleven a resultados exitosos. Las relaciones requieren atención y cultivo continuos, especialmente en tiempos de adversidad. ¿Alguna vez te has preguntado qué hace que algunas amistades, relaciones románticas, o relaciones de trabajo tengan más probabilidades de sobrevivir que otras?
Cultivando estas 5 propiedades de inteligencia emocional obtendrás relaciones altamente resilientes, con resultados positivos:
Tenacidad es perseverar, especialmente ante el desánimo, los contratiempos y los fracasos. En las relaciones es importante recordar que estas son fluctuantes y que habrá buenos momentos y momentos complejos.
En lo que respecta a las relaciones, la capacidad de controlar los impulsos, resistir las tentaciones y retrasar la gratificación son cualidades claramente importantes. El autocontrol ayuda a evitar prácticas que impactarán negativamente en una relación, al tiempo que promueve prácticas saludables, especialmente frente a la adversidad.
El sentido de “pertenencia” y conexión en una relación se mantiene y perfecciona a través de una comunicación directa (nunca triangular), abierta y honesta. A menudo, las conversaciones más difíciles de mantener son las más importantes y que no deben ser postergadas.
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Cuando nos comprometemos a aceptar la responsabilidad de nuestras acciones, a ser leales unos a otros y a perdonarnos (incluyéndonos), estamos obligados a cultivar la resiliencia en nuestras relaciones. Esto envuelve al viejo adagio de que la honestidad es la mejor política, independientemente del resultado y las consecuencias.
Cultivar la mentalidad presente tiene muchas implicaciones positivas para el individuo, la colectividad y también es cierto para cualquier tipo de sociedad. La conciencia de la mentalidad presente dentro de una relación conduce a un estilo de pensamiento tranquilo, sin prejuicios y a una comunicación abierta. La presencia de la mente permite el pensamiento colaborativo y la apertura a nuevas soluciones, en lugar de derribarlas y proyectar culpas.
Estas son solo algunas de las características que predicen la resiliencia en una comunidad y aumentan la probabilidad de que una relación se recupere después de situaciones difíciles.
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